
Un día bueno
0 comments
UN DÍA BUENO
Me gustan los domingos.
Los domingos tienen una luz mucho más bonita.
No hay tantas personas opacas en esta ciudad
los domingos.
Por semana las personas opacas no dejan pasar
la luz.
Esta mañana, sin embargo, la realidad se me ahoga
en café triste, frío, sin canela.
Sentada en una esquina que una vez fue
muy pequeña para los dos, pero
hoy se presenta ante mí
infinita
-Esto no iba a ser un poema,
pero de Plath aprendí que
ningún sentimiento se deja atrás.
Hay que mimarlo, retomarlo y convertirlo en
algo más-
Presente y simple.
Me arropo en banalidades.
Hilo las consecuencias sin encontrar las causas y
desde que no estás pienso.
Tomo cuenta de mi ser y me pregunto:
Nada me ata a la vida
y aún así me quiero zafar.
Laura Montes Menéndez